miércoles, 29 de octubre de 2014

Tiempo de hablar

¡Hola a todos mis posibles lectores! voy a empezar con un simple resumen de mi vida como forma de testimonio.
Nací en una familia católica no muy practicante, me bautizaron cuando cumplí un año de vida, hice primer y segundo año de catequesis, tomé la comunión e hice primer año de confirmación y después dejé porque gané una beca en computación y para mí fue más útil que seguir yendo mis sábados a la tarde a la iglesia. En ese tiempo en el que estuve en la iglesia escuchaba voces en mi cabeza que me decían que todo eso era un fraude, yo siendo pequeña estaba convencida de que era el mismísimo satanás tentándome. Recuerdo que andaba para todos lados con un misal que me regalaron ahora no recuerdo quien pero sé que era muy viejo; rezaba todas las noches la oración del ángel de la guarda, pero también hablaba con Dios, le hacía mis peticiones.
Conforme fui creciendo me alejé de la iglesia católica, entré en la rebeldía adolescente de dudar a cerca de todo, inclusive de la fe y es más adentrarme en el mundo del ocultismo porque parecía ser más fascinante. Mis padres tenían revistas que se llamaban "Predicciones" (aún siguen vendiéndose en los negocios) yo los leía y solía hacer esos hechizos que creía yo "inocentes" para conquistar a algún chico que me gustaba del colegio, o hacer algo para que aquellos que me molestaban no lo hicieran más. Recuerdo mi casa repleta de santos, los programas de televisión favoritos de mis padres siempre fueron sobre fantasmas, ovnis, cosas paranormales y mayormente se veía "Infinito", que sé que influyó en mi preocupación existencial en esos años, sobre todo el miedo al fin del mundo, a la muerte y que no existiera más nada después de esta vida.
Era sabido que mi abuela por parte de mi papá consultaba pais ubandas por la situación que vivía mi tío con su ex pareja, quien practicaba la hechicería. Mi mamá también consultó un par de veces, al igual que su hermana. La cuestión es que crecí en todo ese ambiente, entre santos y brujos. Obviamente esas cosas tenían repercusiones en mi comportamiento, en mis miedos, en mis sueños y demás. A pesar de todo esto era una chica buena, tranquila, siempre fui tímida, aunque confieso con vergüenza que desde muy chica sentía libido. A mis 13 años comencé a arrimarme a chicas más populares aunque algunas se reían de mí, pero hice una amiga con la que hablábamos de la vida, de lo oculto también y compartíamos la falta de fe.
Me empezaron a interesar los chicos más que antes, a querer provocar, notaba que cuando salía a la calle siempre recibía piropos y miradas, para mí eso era "lo más", aunque en el fondo me sentía triste y quería ser amada. En mi casa las cosas no eran buenas, siempre choqué con mi papá, me decía cosas que me hacían sentir muy mal; no había plata en casa y vivíamos carencias, muchas, demasiadas pero en si eramos una familia. Siempre conté con mis hermanos, mis amigos de toda la vida, cómplices muchas veces y a veces alcahuetes. Ese fue el año 2002, recuerdo que pasaron muchas cosas, murió mi abuelo materno en enero, tuve una primera mejor amiga, aprendí a tirar las cartas, empezaba a recibir atención y lo peor de todo en ese momento fue haber perdido a mi abuela materna a la que yo amaba tanto como a mi madre. Eso último fue muy duro, recuerdo que no lloraba, no podía, no me salía, pero estaba convencida de que ella estaba presente en nuestras vidas, que nos hablaba en sueños y nos protegía, lo mismo pensaba mi mamá.
Al siguiente año en el mes de diciembre cumplí los tan anhelados 15, ya había tenido unos 3 o cuatro acercamientos con chicos, di mi primer beso, después vinieron otros más y me enfrenté a situaciones que otras compañeras del colegio ya estaban muy cancheras, pero que a mí me asustaban a pesar de querer vivirlas. Año 2004 empecé el secundario, fue empezar de nuevo, sin mi mejor amiga y volver a ser la chica "rara" del curso; volví de mis vacaciones con 15 kilos de más ¡para colmo! pero los pude adelgazar (siempre estuve en la lucha contra el peso). Ese año soporté cargadas, muchas. No hubo ningún chico, a pesar de que habían varios que me gustaban. A fin de año comencé a salir a boliches a escondidas, diciendo a mis papás que me quedaba a dormir en lo de mi mejor amiga. Tuve un segundo novio, que conocí la primera noche que me escapé al boliche, fue una semana antes de mi cumpleaños de 16; creo que a pesar de todo fue uno de los recuerdos más tiernos que tengo de esa época. El chico se llamaba Matías, fue muy dulce conmigo; nos pusimos de novios el día de mi cumpleaños, salimos dos veces a tomar helado y a la semana me cortó de una forma tan tonta. Después de eso actúe de forma despechada, vinieron algunos más, pero yo seguía pensando en él.
En 2005 conocí a mi tercer novio, él era diferente, un chico rockero y me influenció a volverme una chica "rolinga". Salimos recuerdo que casi tres meses, yo lo quería mucho, por eso tuve un encuentro íntimo con él, pero no perdí mi virginidad. Me cortó y volví a actuar como despechada, vinieron algunos más y yo seguí con mi onda chica rockera hippie. Aún seguía pensando en él.
2006 terminé el secundario, seguía en contacto con él como amigos aunque yo moría por él. Tuve un par de historias con chicos, perdí mi virginidad y a pesar de tener una actitud de que no me importaba nada aún quería ser amada y vivir una verdadera historia de amor.
2007 ya había empezado a salir lícitamente porque había cumplido mis 18 años, conocía chicos bastante seguidos, siempre rockeros; tomaba mucho alcohol y había empezado a fumar marihuana. Ese año empecé una carrera terciaria, profesorado en lengua y literatura. A pesar de ya tener una personalidad extrovertida por mi forma de vestirme seguía siendo tímida y me costaba hacer amistades. Hice amigos, buenos chicos y chicas, diferentes a mí. Seguí saliendo a pesar de tener una responsabilidad más, saqué buenas notas pero no muy brillantes. Recuerdo ese año como muy intenso. Tuve otro novio el cual conocí en el ambiente de la noche, salimos sólo diez días porque él sólo quería sexo y lo consiguió muy fácilmente. Luego comencé a tener algo con un compañero de la carrera con quien me llevaba muy bien, compartíamos el gusto por la literatura y la música; pero él tenía muchos problemas de estima y suponía que tenía problemas psicológicos; reconozco con mucha culpa que yo lo hice entrar al mundo de las drogas presentándole a alguien quien le podía conseguir marihuana, si bien yo nunca consumí otra cosa que no fuera marihuana y alcohol. Él comenzó a consumir cocaína.
El año 2008 fue más intenso aún a pesar de que mejoré mis notas en la carrera, me sentía acompañada porque mis hermanos comenzaron a estudiar conmigo, pero otro profesorado. Yo seguía saliendo casi todos los fines de semana, consumiendo alcohol y marihuana, iba a recitales de rock y de reggae, seguía conociendo gente en esos ambientes, seguía conociendo chicos; pero también solía estar con mi tercer novio aunque yo ya no sentía lo mismo que sentía antes. Muchos chicos pero seguía sintiéndome sola y deseando ser amada. Conocí a un chico que me gustaba mucho, pero vivía en S.L capital, viajé un par de veces a verlo, también nos veíamos acá, pero era más el tiempo que pasábamos hablando on line. Ahora reconozco que fui muy tonta creyendo que eramos algo, así es ese mundo, no hay relaciones reales, no hay amor, ni nada es todo "Casual". Como escuché una vez en la película "Casi famosos" (una de mis favoritas en esa época)  "eres muy dulce para el rock and roll"; y así era yo, una chica dulce que deseaba ser amada pero tratando de conseguirlo en un mundo que no era el correcto. En ese tiempo Dios ni Jesucristo formaban parte de mi vida y de mi léxico, es más siempre discutía con quienes si creían, pero siempre solía decir que yo "tenía un Dios a parte", porque jamás me pasó nada grave hasta ese entonces.
Año 2009, esas vacaciones de verano fueron intensas. Recuerdo que me enojé con ese muchacho y justo un amigo de él me comenzó a hablar por internet y por bronca tuve algo con él. Fueron pocas veces las que nos vimos; yo seguía con mi vida loca como si nada, volví a hablarme con el otro y estaba rindiendo finales recuerdo. Hasta que comencé a sentirme mal; mi período no venía, suponía que era por la presión de rendir finales, estuve así esperando dos períodos; hasta que me hice una prueba de embarazo y me dio positivo.
Desde ese entonces mi vida no volvió a ser la misma. Hablé con el padre de mi futuro bebé para avisarle y el me pidió que abortara, que me iba a pagar unas pastillas para que lo hiciera porque él no podía hacerse cargo porque supuestamente lo dejaron sin trabajo, encima él estaba en pareja. La cosa es que decidí seguir adelante y no me importaba si lo haría sola, obviamente no le gustó esa decisión pero yo seguí. Aunque costó hablé con mis padres, me apoyaron y así fue como me fui haciendo la idea de ser madre. Yo que antes no tenía fe le pedía a Dios porque todo resulte bien, los estudios de HIV, las ecografías y todo lo demás. A pesar de que fue todo muy duro fue un embarazo saludable, todos mis estudios dieron bien, mi hijo crecía dentro mío totalmente sano. Estuve 3 días con trabajo de parto sin poder dormir, hasta que un martes 1ro de diciembre del 2009 llegué al hospital lista para dar a luz. El bebé estaba con el cordón enroscado en el cuello, tuvieron que hacerme cesaría; y a las 10 de la mañana vino al mundo mi amor, una de mis más importantes razones para vivir.
Fue hermoso ser madre, a pesar de que yo quería tener una nena con todas mis ansías, amé a mi hijo desde el primer momento que lo vi, por fin tenía alguien a quien amar, fue tan lindo verlo crecer, cuidarlo; pero pese a todas las promesas que le hice a Dios volvía a caer en la misma: Fiesta, alcohol, marihuana, hombres. Así fue por lo menos hasta los tres años de vida de mi hijo, sé que no fui buena madre, hice cosas que no debí hacer teniendo un hijo. Pasaba mucho tiempo en la computadora, hablando con hombres, haciendo cosas indecentes, saliendo con hombres más grandes, algunos casados, cosas que no me enorgullecen.
A finales del  2011 creo que fue o principios del 2012 mi hermano con el que más tuve apego siempre empezó a congregarse en una iglesia evangélica debido a una enorme depresión por haberse peleado con una chica con la que estuvo saliendo casi dos años. Así también mi otro hermano lo siguió, mi hermana más chica también, mis padres también se acercaron cuando mi hermano se bautizó. Todos se congregaron y se bautizaron. Yo estaba afuera de eso, si bien yo ya tenía fe en Dios, tenía ideas new age y cosas así, tenía miedo, no quería dejar mi mala vida. Yo seguía peor, enredándome en malas relaciones, había aumentado de peso considerablemente, no conseguía trabajo y por eso abrí un negocio en casa que no prosperó, no pude adelantar más en los estudios, seguía bastante mal, tuve problemas una vez con la esposa de uno de los hombres con los que yo frecuentaba; cosas horribles. Encima apareció el padre de mi nene, lo vio un tiempo, pero él estaba más perdido que yo, tenía muy poco interés en mi hijo, quería más que todo divertirse conmigo, eso por eso que decidí alejarlo de nuestras vidas, de todas formas hasta el día de hoy no nos buscó más.
A principios del año pasado decidí ir a la iglesia evangélica; habré estado congregándome por unos tres meses, llevando a mi hijo a la escuela bíblica y yendo a los cultos los domingos. La primera vez que fui me impactó el cartel que tenía dentro del templo con el versículo "Conocerán la verdad y la verdad los hará libres. Juan: 8:32", fue muy fuerte leer eso. Yo creía pero en el fondo seguía sintiéndome mal, haciendo la misma vida. Me alejé definitivamente cuando un día llevaron a una pastora que habló sobre la orfandad que había en nuestro continente, habló además de la castidad, de conformar familias bien constituidas, ect. y otras cosas que me molestaron mucho porque me sentía tocada por mi estilo de vida.
A mitad de año conocí a un nuevo hombre, en ese momento pensé que sería uno más, ya había perdido las esperanzas de encontrar a alguien que valiese la pena y realmente quisiera estar conmigo. Empezamos a conocernos, tuvimos química las primeras veces que nos vimos a pesar de que él no hablaba mucho y que yo en el fondo no me sentía convencida por verlo tan bueno y tan distinto a lo que yo estaba acostumbrada. No creo en las casualidades, pero él se llama Jesús, y tiene también mucho que ver en los cambios de mi vida. Salimos y a pesar de mis inseguridades yo sabía que él valía la pena. Hemos discutidos tantas pero tantas veces y siempre terminamos arreglándonos; a pesar de que somos diferentes nos llevamos bien, ya no me sentía tan triste y vacía como tantos años. Pero aún seguía haciendo cosas que no estaban bien, chateando con tipos a pesar de que nunca le fui infiel me gustaba coquetear; salía con mis amigas a bailar, seguía fumando marihuana, mintiendo, siendo mala, inventando facebook falsos para hablar con mis ex y molestarlos; mi mamá me dijo que debía hacer las cosas diferentes; también lo hizo el Señor. De a poco empecé a eliminar hombres de mis redes sociales, eliminar cuentas en páginas para conocer personas, dejé la marihuana, dejé de salir a bailar con amigas; empecé a ser un poco más responsable. Seguía dudando de la fe, pero creía en Dios, sentía que me decía como hacer las cosas.
Este año, creo que en febrero tuve un sueño; alguien me decía !Juan 1:38", desperté confundida no sabía si existía ese versículo ya que nunca había leído la Biblia; le pregunté a mi hermana y lo buscamos ¡existía! este decía así: "Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí ¿Dónde moras?", yo me hice la tonta, pero el mensaje era claro, ese capítulo trata sobre el llamado que Cristo hizo a los apóstoles ¡él me estaba llamando a mí para seguirlo también! En marzo se casó uno de mis hermanos, tuve que pisar la iglesia obviamente. Fue una ceremonia muy linda. A la semana de eso mi papá me dijo que debía buscarme un trabajo porque yo estaba produciendo gastos con ese negocio; a esa altura la crisis nos tocó mal, pocas ventas, muchas deudas, no recaudaba para reponer la mercadería. Salí a buscar trabajo sin esperanzas, no conseguí nada. Pero recuerdo que ese día hice lo que nunca había hecho, orar sinceramente. Le oré al Señor y sentí su voz que me dio consuelo, ese día escuché el disco "La Biblia" de la banda de rock de los '70 "Vox Dei", y las canciones adquirieron un nuevo sentido a mi vida. Esa noche le dije a mi mamá que quería congregarme, su emoción fue tan grande, me regaló su Biblia y le escribió una dedicatoria.
Desde entonces me congrego. Mi novio aceptó esa decisión; el negocio lo cerré porque ya no daba para más tengo deudas que estoy próximas a saldar y además dar la baja formal del mismo; al mes de que cerré el negocio conseguí trabajo en una institución educativa perteneciente a la fundación de la iglesia; la relación con mis padres mejoró; decidí cambiar de carrera, el Señor me mostró mi verdadera vocación; mejoré mi rol de madre; me volví más responsable; mejoré como persona; la relación con mi novio mejoró a pesar de tantas peleas y de contarle la verdad sobre mi vida pasada, el sigue conmigo, con más amor que antes porque puse nuestra relación en manos de Dios, del más grande; tengo dificultades a diario, hay cosas que aún me cuesta cambiar, pero soy nueva; quemamos toda imagen de idolatría que había en mi casa, quemé y me deshice de todo lo que me ataba al pasado, todo lo que me recordaba esa chica promiscua, apasionada por el ocultismo y misticismo, que sólo quería ser amada; la chica que no podía terminar nada, la que se sentía incapaz de hacer cosas, todo eso ya no existe. Sólo este testimonio que les conté más arriba. Omití muchas acontecimientos y muchas personas porque esto debía resumir más o menos mi vida. Cuan equivocada estuve toda mi vida, estuve influenciada por la moda, por los mitos de que el rol de la mujer cambió "la mujer tiene derecho de acostarse con quien quiera", "casarse virgen ya fue", "mientras más osada seas te van a dar bola", "la religión es el opio de los pueblos", "Dios y Jesús no existen", "según la sinastría y el horóscopo..." tantas pero tantas estupideces escuché en mi vida, tantos consejos, tantos artículos, películas, canciones que decían que estaba bien ser lo que fui, estaba bien pero me sentía vacía y sola.
Hoy tengo un problema y oro, le pido al Señor ayuda, no prendo velas a santos, no rezo el rosario ni hago promesas a quien sabe quien; no creo que lo oculto me salve del vacío, ni que el sexo casual y la marihuana me hagan olvidar de mis problemas. Estoy triste y leo la biblia, hablo con Dios, escucho música cristiana ¡era tan fácil! a pesar de los golpes y las batallas que se llevan a diario en mi mente, soy FELIZ, tengo un consuelo, fe tan pequeña como un grano de mostaza. Por fin siento amor; amor por la vida; mi hijo; por mi trabajo; por mi familia; por la persona que Dios puso al lado mío, que yo sé que es ese hombre que estuve pidiendo muchas veces, un compañero, porque eso es lo que él es para mí; sobre todo amor por Dios, quien me amó tanto, tanto que mandó a su único hijo a morir por mí, por todos, también por todos aquellos que entraron y salieron de mi vida, por los que trataron bien y también por los que me lastimaron. Yo tengo tanto para agradecer y decir sobre Dios que no me alcanza un blog y mi testimonio, porque es tan grande todo lo que viví en mi relación con el Señor en menos de un año; a pesar que muchas veces le pregunté por qué no me rescató antes del infierno, por qué no lo conocí en un principio, él me ha dicho que siempre estuvo, que si nunca me pasó nada grave es porque me tenía cosas grandes preparadas y que a partir de todo lo que viví iba a enaltecer su nombre. Fue él quien hoy me persuadió a escribir mi historia, la que sólo algunos pocos conocen con lujo de detalles, esa historia que me avergonzaba contar, me avergüenza aún, pero yo te digo a vos que así como me rescató a mí, siendo una persona rota llena de pecados también te va a rescatar y levantar a vos con sea cual sea tu historia. El Señor no mira tu pasado, tu sexo, tu color, tus origenes, él mira  TU CORAZÓN ¡Sí, TU CORAZÓN! él sabe de tu tristeza, de tu aflicción de tu sincero arrepentimiento; él te conoce porque él te formó en el vientre de tu madre, el te miró a los ojos cuando eras un embrión, te puso un nombre antes que tus padres, te miró a los ojos y sonrió.
Estoy emocionada, a pesar de que mientras escribí todo esto recordé muchas cosas feas yo estoy satisfecha por contarte la VERDAD, mi VERDAD, quien yo fui y ya no soy, porque Dios me dio un nuevo nombre, un nuevo rostro, una nueva vida y un nuevo corazón. Hoy soy una chica dulce, me encanta hacer sentir bien a la gente, amo los animales, soy bastante infantil porque trabajo con niños y a pesar de que es muy demandante el trabajo y muchas veces me hacen enojar me encanta estar con ellos, me sacan una sonrisa; al igual que escuchar a mi hijo hablar, doy gracias a Dios por su inteligencia y su hermoso corazón, me siento feliz de que sea mi hijo; amo los animales, la vida, las plantas, ¡todo!; soy tan dulce con mi pareja, nunca creí que yo viviría una historia de amor así, estoy esperando que el Señor toque el corazón de él y también quiera seguirlo, anhelo casarme y formar una hermosa familia ¡estoy orando por eso! ¡Me siento nueva! Pero te voy a ser sincera, hoy no pasé un buen momento en el trabajo, pero no importa, siempre tendremos dificultades y a pesar que en el momento reaccionemos como nuestro antiguo yo, Dios se encarga de amonestarte y decirte que hay que hacer las cosas diferentes "poner la otra mejilla". Ahora me siento mejor, me hace pensar que si Dios cambió toda mi vida ¿no va a poder solucionar un pequeño problema en el trabajo? Yo dejo todo en manos del altísimo, te soy sincera me equivoco, a veces me olvido de ponerlo en primer lugar en mi vida, pero cuando lo hago... ¡Soy más fuerte! porque TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE (Filipenses: 4:13). Desde que Cristo mora en mi corazón he vivido cosas tremendas, tengo tanto para dar testimonio, la confirmación del Señor en mi vida, todo lo que pido en oración se me es dado o respondido realmente rápido ¡es maravilloso! El Señor hace cosas realmente grandes, con todo lo que te conté a cerca de mi vida espero que lo puedas tomar y comprobarlo vos mismo, él tiene tal poder para volver lo negro por blanco, sólo te pido que tengas fe, fe ciega.
Hoy nada me va a hacer volver a atrás, por nada del mundo quiero volver a mi antigua vida, aunque esta requiera de mucho sacrificio y responsabilidades, no cambio esto por nada, no cambio el amor de Dios ni por los recitales más espectaculares del mundo; ni por viajes psicotrópicos con marihuana; ni por noches de placer; y menos por estar sin mi hijo. No sé cuanto he escrito en esta noche, pero siento que hay tanto más que quisiera decirte... pero lo más relevante que quiero que sepas y entiendas es que DIOS TE AMA, te ama tanto que mandó a su hijo a morir por vos, por mí y por todos; CRISTO TODO LO PERDONA, él pagó con su vida cargando con todos los pecados del mundo para que TUS PECADOS TE SEAN PERDONADOS. Espero que te haya motivado todo lo que te conté, la idea de este blog es contar cuan grande es el amor de Dios, quiero que este blog hable de él y lo maravilloso que es.
No sé quien seas pero quiero extenderte mi mano y decirte que sé lo que sentiste o estás sintiendo, quiero que conozcas la VERDAD y seas LIBRE. Te amo hermano/a, quiero que escribas tu petición en los comentarios y me des el permiso de orar por vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario